Giorgio Fornasier: la musica, il canto

Per stessa ammissione di Giorgio, all’età di 6 anni fu come “folgorato” dall’opera “Don Pasquale” di Donizzetti alla quale assistette presso il Teatro Comunale di Belluno dove lo portò il papà: per la prima volta: per anni sognò di diventare un giorno tenore lirico. Questo aneddoto è emblematico: offre una traccia per individuare la molla segreta, l’anelito sotteso a tutta l’attività musicale – esecutiva e creativa – di Giorgio Fornasier. È la voce, la sua scoperta, il suo uso, la tecnica vocale e il canto a rappresentare il suo interesse musicale maggiore, a prescindere dal repertorio che di volta in volta si è trovato ad affrontare, è la fune che sostiene suono e parola. Continue

Giorgio’s impact on the world of Prader-Willi Syndrome

I am the vice-president of the International Prader-Willi Syndrome Organisation (IPWSO) and Director of Research & Medical Affairs for PWSA (USA) and have had the privilege of working with Giorgio for 12 years in both is role as president and executive director. As I was working with him in the Czech Republic this last week, I was thinking that I cannot imagine anyone in this world who would be better in the role as world delegate and leader for PWS! He has a passion for helping families and newly developing countries beyond compare. He joyfully works long, hard hours and works diligently to be frugal with IPWSO funds. Giorgio also has very special talents with language and music that makes him exceptional – and brings joy to many people when he speaks in their language or sings for the families. It is primarily thanks to Giorgio’s efforts and special skills that IPWSO has grown from a small international organization to one that encompasses 85 countries and growing. Although he makes very little money for the time and skill he brings to his position, Giorgio says he gets paid in love – and he is very, very loved around the world, so he is a rich man.

Janalee Heinemann


Giorgio Fornasier El custodio de la llama

Si hay hombres que por su conjunto, reunión de talento, creatividad, fuerza y distinción, por el andar en quimeras de alturas inalcanzables, por la ostentación de inteligencia con que la naturaleza le ha favorecido, por el cultivo disciplinado de ese don, por la habilidad del dominio absoluto en comunicar sus emociones, a partir del primer contacto con su público. Si hay un ser humano que tiene la capacidad de imponerse como un gigante en el más difícil de los escenarios, de haber cosechado los más altos galardones y reconocimientos a su trayectoria, manteniendo su espíritu de hombre sencillo, jamás mareado por los vapores del éxito, con toda sinceridad y autoridad, puedo decir que es hombre es Giorgio Fornasier. Su voz privilegiado de tenor de timbre natural, cultivada con paciencia y adornada de sublimes expresiones por las noches de bohemia y el contacto con el más variado tipo de audiencia, en el mundo entero, su musicalidad innata como intérprete y creador de melodías indescriptibles, se proyecta como ráfagas en el inmenso espacio de su riqueza interior. Tuve la fortuna de compartir momentos inolvidables en el escenario, desde la quimera de años para difundir la maravillosa herencia cultural de las antiguas reducciones jesuíticas del Paraguay, con énfasis en la obra de Domenico Zipoli, así como alcanzar las cumbres maravillosas de la Novena Sinfonía de Beethoven, los oscuros senderos del Requiem de Mozart y el palpitar de la expresión visceral con las canciones de amor de Giacomo Puccini. A su enorme y gloriosa carrera, que ha pasado de uno a otro continente, de manera natural, como quien visita a un amigo del barrio, ha sumado su profundo compromiso social como emprendedor y promotor mundial de la Asociación PW de ondas repercusiones en el campo de la solidaridad internacional. A este rosario de éxitos y consagración se suman el de la amistad y el valor de la palabra empeñada, la fidelidad a los principios más sublimes de la existencia humana, lamentablemente en vías de extinción en el planeta. Para cerrar el círculo, su apasionada lucha por preservar los valores culturales de tradición musical del Veneto, primero como parte del célebre dúo Belumat y luego en forma solitaria, lo que ha posibilita a las nuevas generaciones tener un punto de referencia, de donde vienen para saber donde tiene que ir en la vida. Se constituye de esta manera en el principal custodio de la llama de la más profunda y auténtica tradición musical popular de región.

Maestro Luis Szaran